Mercado de Nuestra Señora de África

Es un edificio de estilo neocolonial situado en Santa Cruz de Tenerife, del año 1944, realizado por el mismo arquitecto que diseñó la Básilica de la Virgen de Candelaria. Dentro del mismo se ubica el mercado municipal de la ciudad.

Dentro de las características del edificio podemos diferenciar tres grandes patios de enormes dimensiones, un patio central parecido a una plaza de estilo clásico español y dos patios laterales (Naciente y Poniente) a parte de incluir una planta baja.

En el arco de la entrada tienen una diminuta talla de la Virgen de África (Patrona de Ceuta) y justo en frente nos podemos encontrar otra imagen más pequeña pero esta vez de la Virgen de Candelaria (Patrona de canarias).

Varias de las características por las que se hace este post es por el echo de que en este mercado aún se pueden encontrar tiendas que siguen manteniendo la frescura y el ambiente de antaño, donde la tradición de la elaboración de los quesos, panes, dulces, las frutas y verduras más ricas que puedas encontrar, floristerías que añaden un toque natural y colorido al espacio, puestos o quioscos donde venden CD`s de artistas locales aún se sigue manteniendo vigente dentro de una urbanización moderna como es Santa Cruz de Tenerife. Actualmente el mercado se ha ido modernizando y ahora cuenta con tiendas de productos estéticos (cremas, bálsamos, aceites) elaborados artesanalmente, tiendas de especias, productos asiáticos, americanos, indios, etc, aparte de disponer de un supermercado en su planta baja.

Este mercado añadió hace años un edificio junto al mismo edificio, de un estilo moderno y actual, que cumple las funciones como un centro comercial pero de pequeñas dimensiones, donde encontraremos desde bares y restaurantes hasta una multitud de tienda de artículos y bisutería, decoración, textiles, etc.

Sin lugar a dudas, es un espacio que podemos disfrutar en todo su esplendor los fines de semana, en especial los domingos que dado a que se realiza el muy conocido Rastro en la calle anexa al mismo recinto, las tiendas y locales se ven sumergidas en una actividad que invita a la compra o cata de cualquiera de sus productos. Es un espacio donde podemos pasar el rato tanto en familia, como amigos e incluso con los hijos, ya que estos cuentan con varias atracciones o entretenimiento, dotando a este maravilloso lugar de una gran versatilidad que complace a la inmensa mayoría de los visitantes que acuden a él.

Autor: D-Adm